Víctor Acosta escribe en Tudela la tercera página de su libro de éxitos
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Con su victoria frente al Reale Cartagena, el Ríos Renovables certificó su permanencia en Primera División en la campaña de su debut en la máxima categoría. Sin embargo, justamente hace apenas dos años, el conjunto navarro estuvo al borde del abismo, aunque desde entonces su progresión no ha tenido límites. Una línea ascendente ligada a un nombre propio, el de un Víctor Acosta que repasó su trayectoria en el banquillo tudelano junto a lnfs.es
“Recuerdo que cuando llegué al equipo éste sumaba apenas seis puntos y tenía la moral muy baja. Sin embargo, fichamos a Passarinho, Lupu y Chejo, que dieron un rendimiento excepcional al igual que el resto de jugadores, porque creyeron en el trabajo que estábamos haciendo. No obstante, es verdad que nos salvamos gracias a un empate entre Avilés y León, aunque en la segunda vuelta firmamos números de equipo de Play Off”, rememoró el técnico brasileño.
“A partir de ese momento el equipo no dejó de crecer y es digno de alabar, pues partimos de una situación crítica. Los jugadores que lograron en el ascenso también lo dieron todo y aquello fue la base para comprender el reto conseguido este año”, manifestó.
“El primer año en Primera División siempre es un año muy difícil, eso por ejemplo me lo dijo Marc Carmona, pero estoy muy contento por haber cumplido los tres objetivos que he ido afrontando cada temporada, aunque sin aquella permanencia en 2010 no se entendería el ascenso meteórico de este club. Cada día el club va aprendiendo y espero que Tudela esté en Primera División durante muchos años, pues tiene además una grandísima afición”.
El entrenador aseveró que gran parte de su éxito la debe a que "soy ambicioso siempre. En Tudela han tenido paciencia con mi trabajo y ahí está la salvación. Miras atrás y llevamos tres años haciendo gestas. Ese debe ser el objetivo de un entrenador, aceptar los retos que te pone la directiva”.
Para el entrenador del Ríos, la victoria por 5-2 frente al Triman en marzo “fue el punto y aparte” sobre el cual se cimentó la permanencia en Primera “porque los jugadores despertaron sabedores de que los rivales directos no iban a seguir fallando toda la vida. Desde entonces lo dieron todo”.
Asimismo, Víctor Acosta calificó lo ocurrido este sábado ante el Reale Cartagena como “la salvación perfecta”, pues el choque “fue un partido de toma y daca, tuvo emoción, el cuarto gol lo logramos al borde de la conclusión y defendimos con uñas y dientes la táctica de portero-jugador. Fue un final apoteósico y además con Tudela en fiestas”.
“A partir de ese momento el equipo no dejó de crecer y es digno de alabar, pues partimos de una situación crítica. Los jugadores que lograron en el ascenso también lo dieron todo y aquello fue la base para comprender el reto conseguido este año”, manifestó.
“El primer año en Primera División siempre es un año muy difícil, eso por ejemplo me lo dijo Marc Carmona, pero estoy muy contento por haber cumplido los tres objetivos que he ido afrontando cada temporada, aunque sin aquella permanencia en 2010 no se entendería el ascenso meteórico de este club. Cada día el club va aprendiendo y espero que Tudela esté en Primera División durante muchos años, pues tiene además una grandísima afición”.
El entrenador aseveró que gran parte de su éxito la debe a que "soy ambicioso siempre. En Tudela han tenido paciencia con mi trabajo y ahí está la salvación. Miras atrás y llevamos tres años haciendo gestas. Ese debe ser el objetivo de un entrenador, aceptar los retos que te pone la directiva”.
Para el entrenador del Ríos, la victoria por 5-2 frente al Triman en marzo “fue el punto y aparte” sobre el cual se cimentó la permanencia en Primera “porque los jugadores despertaron sabedores de que los rivales directos no iban a seguir fallando toda la vida. Desde entonces lo dieron todo”.
Asimismo, Víctor Acosta calificó lo ocurrido este sábado ante el Reale Cartagena como “la salvación perfecta”, pues el choque “fue un partido de toma y daca, tuvo emoción, el cuarto gol lo logramos al borde de la conclusión y defendimos con uñas y dientes la táctica de portero-jugador. Fue un final apoteósico y además con Tudela en fiestas”.
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